Vendimia 2024, una gran añada

Más escasa, más adelantada, pero con potencial espectacular. Así ha sido la vendimia 2024 en Finca Loranque, un año sanitariamente perfecto, con una uva con gran concentración y color, características homogéneas en todas las variedades.

El año climatológico de la viña atravesó una primavera lluviosa y, salvo unos diez días, de unas temperaturas perfectas para el desarrollo del ciclo de la vid. Lo mismo ocurrió al principio de en verano, ya con los racimos cuajados, con temperaturas suaves que permitieron una evolución lenta hacia el envero. Sin embargo, el final de la maduración estuvo marcado por una intensa ola de calor, con noches de temperaturas especialmente altas en la finca, algo nada habitual, que aceleró el proceso de maduración y provocó el adelantamiento de la vendimia, que arrancó la última semana de agosto.

Como siempre, para la vendimia no se escatiman medos, ni humanos ni técnicos, para que la uva llegue a la bodega en perfecto estado. Vendimia manual sólo por la mañana; cajas de no más de 12 kilogramos, para proteger la uva de posibles alteraciones no deseadas, como bacterias acéticas, levaduras indeseables y oxidaciones; paso de todos los racimos por mesa de selección, con ocho personas vigilando; despalillado y, en los últimos remolques, paso de las uvas por intercambiador tubular de frío para poder controlar con maayor exactitud la fermentación en los depósitos.

Ya en la bodega, el color y los olores que, así como las catas realizadas y los datos objetivos del laboratorio, de cada parcela y de cada variedad, prevén una añada con un potencial ilusionante. 2024 será una gran añada.